El 17 de julio de 2020 tiene lugar la conmemoración del 100 cumpleaños del nacimiento del dirigente deportivo más internacional que ha tenido nuestro país: Joan Antoni Samaranch i Torelló (17/07/1920-21/04/2010).
Samaranch fue empresario, político y sobretodo, un dirigente deportivo que llegó a la presidencia del Comité Olímpico Internacional (1980- 2001) hasta convertirse de forma vitalicia en su presidente honorario.
Antes de su carrera como presidente del Comité Olímpico Internacional, Samaranch ocupó el cargo de Regidor de Deportes del Ayuntamiento de Barcelona, siendo una figura fundamental en la organización y celebración de los II Juegos del Mediterráneo de 1955, el primer gran acontecimiento deportivo celebrado en Barcelona, así como en la celebración de otros campeonatos del mundo. También ocupó el cargo de Delegado Nacional de Educación Física y Deportes y Presidente de la Diputación Provincial de Barcelona.
Sin ningún tipo de duda, la influencia de Samaranch jugó un papel fundamental para que Barcelona organizara los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de 1992. También mejoró y consolidó el prestigio de la ciudad, tanto en el mundo deportivo como olímpico. Inolvidable fue el momento cuando pronunció la frase “À la ville de … Barcelona”, el 17 de octubre de 1986, en Lausana, donde de manera oficial se asignaron los Juegos Olímpicos y Paralímpicos a su ciudad, Barcelona. Jacques Rogge, su sucesor al Comité Olímpico Internacional, lo calificó como “el arquitecto del movimiento olímpico”.
Hay que reconocer que, Joan Antoni Samaranch fue el principal defensor e impulsor de la necesidad e importancia que una ciudad como Barcelona, que había sido sede de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de 1992, tuviera un centro museístico dedicado al mundo olímpico y deportivo, así como tener un espacio de conservación del legado de los mencionados Juegos Olímpicos.
A finales de abril de 2010, apenas diez días después de su muerte, en el transcurso del Pleno Municipal del Ayuntamiento de Barcelona, el entonces alcalde, Jordi Hereu, propuso que el Museu Olímpic y de l’Esport incorporara el nombre de Joan Antoni Samaranch como agradecimiento a su legado deportivo arraigado en Barcelona.
Una parte de su legado se encuentra conservado a la Fundación Barcelona Olímpica, tanto en el recorrido permanente del Museu Olímpic i de l’Esport JA Samaranch como en el Centre d’Estudis Olímpics i de l’Esport JA Samaranch, donde conservamos, investigamos y difundimos la historia del olimpismo y del deporte en general. Estas dos entidades están gestionadas por la Fundación Barcelona Olímpica, entidad de la cual Samaranch fue el impulsor y formó parte de su Patronato Fundacional, perteneciendo al mismo hasta su muerte.
La nuestra humilde conmemoración a una personalidad que hizo mucho por el deporte y por Barcelona.
“Que nunca se apague la llama olímpica que brilla entre nosotros.”
Durante este año esperemos poder informaros de la creación de un eje cronológico de la vida y obra de Samaranch, que se ubicará en el espacio que el Museu Olímpic tiene dedicado a Joan Antoni Samaranch, y donde se explicará su excepcional trayectoria deportiva.