Truñó cuenta con una larga y laureada carrera como dirigente deportivo donde se destaca como regidor de deportes del Ayuntamiento de Barcelona desde 1979 hasta 1998. Fue el responsable político de la ciudad de Barcelona durante la candidatura y los Juegos Olímpicos de 1992. Tras abandonar su labor en el Ayuntamiento de Barcelona ha colaborado para múltiples y diversas candidaturas y Juegos Olímpicos ayudando a difundir el buen hacer y el nombre de Barcelona por el mundo.