La ciudad de Barcelona presentó una propuesta para celebrar los Juegos Olímpicos de 1936, la sede elegida fue Berlín.
En este contexto se empezó a idear la Olimpiada Popular de Barcelona, un acontecimiento deportivo de carácter antifascista y alternativo a los Juegos Olímpicos de Berlín.
Gracias a la labor de la COOP (Comité Organizador de la Olimpiada Popular), se consiguió la inscripción de 23 delegaciones, incluido Estados Unidos, Inglaterra o Francia, y más de 5.000 deportistas.
Con el inicio de la Guerra Civil Española, se canceló el proyecto de la Olimpiada Popular.