Unos cuantos meses antes de la nominación olímpica, las ciudades que aspiran a organizar los Juegos Olímpicos deben presentar al Comité Olímpico Internacional un informe definitivo de su oferta. Este informe se conoce con el nombre del dossier de la candidatura, que es el compromiso formal de una ciudad que se ofrece a ser sede olímpica.
El dossier de la candidatura de los Juegos Olímpicos de Barcelona’92 se presentaba en el interior de una caja de madera diseñada por André Ricard. En el interior había unos archivadores de color gris oscuro con cajones. Cada cajón llevaba impreso el índice de su contenido, ya que se guardaba diferente documentación relacionada con la organización de los Juegos Olímpicos.
Este objeto, con forma de cofre, usaba una placa de latón corredera para realizar el cierre.
La originalidad de Barcelona en la presentación del dossier fue elogiada por todos los medios de comunicación, que pronto lo rebautizaron con el nombre de la “Caja Mágica”.